Comunicado de organizaciones campesinas e indígenas del Paraguay sobre el estado de excepción declarado en el país
El presente comunicado, elaborado por organizaciones campesinas e indígenas del Paraguay, manifiesta su gran preocupación por el estado de excepción declarado en cinco departamentos el 24 de abril de 2010 y su impacto en el goce de los derechos humanos de sus habitantes.
El supuesto motivo para adoptar esta medida fue la necesidad de combatir a un grupo armado. Sin embargo, esta ley es inconstitucional e inapropiada en las presentes circunstancias, ya que no se dan las condiciones establecidas en la Constitución Nacional para declarar el estado de excepción. En vista de los rumores de que sectores golpistas buscan tomar el poder, esta situación es alarmante.
Desde el golpe de Estado de 1989 hasta la actualidad, se puede observar un patrón sistemático de abuso de la fuerza, arbitrariedad policial y criminalización de las luchas sociales que buscan estructuras equitativas de distribución de tierras, recursos materiales y culturales en Paraguay. La brutalidad policial sigue siendo una práctica usual en los desalojos a comunidades campesinas, así como la represión violenta a las manifestaciones y protestas, sobre todo del movimiento campesino.
El estado de excepción declarado, que suspende el libre ejercicio de algunos derechos de los ciudadanos y autoriza al Presidente a disponer del empleo de las Fuerzas Públicas, Fuerzas Amadas y la Policía Nacional, sólo aumenta el margen de arbitrariedades contra los derechos de los miembros de comunidades campesinas e indígenas y acentúa el hostigamiento a las organizaciones de trabajadores/as rurales.
FIAN Internacional ha enviado cartas a representantes de las Naciones Unidas, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) solicitando que se dé un seguimiento cercano a los acontecimientos actuales en Paraguay y se adopten las posturas institucionales y medidas pertinentes al respecto.