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Amenaza de desalojo inminente de la comunidad Guarani y Kaiowá Apyka’i

La Primera Corte Federal de Dourados ha emitido una orden de desalojo inminente con la que se expulsará a la comunidad indígena Apyka'i Guarani y Kaiowá de sus territorios ancestrales, poniendo en peligro el derecho a la alimentación y a la nutrición de estas personas.

Con la actual situación de crisis política vivida en Brasil, las comunidades indígenas se enfrentan a un aumento de la violencia, al empeoramiento de sus condiciones de vida, y a la violación sistemática de su derecho a la alimentación. La semana pasada, la Primera Corte Federal de Dourados, Mato Grosso do Sul, publicó la ejecución provisional de una sentencia que obligará a la legendaria comunidad Apyka’I a abandonar en cuestión de días el que legítimamente es su territorio. Según lo establecido por la ley brasileña, una vez dicha orden haya sido comunicada a la persona que lidera la comunidad y a una persona representante de FUNAI (fundación nacional para el apoyo a los pueblos indígenas), el desalojo se producirá en menos de una semana.

La comunidad Apyka’i habita en los márgenes de la carretera BR463, a siete kilómetros del centro de la ciudad de Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul. Sus territorios ancestrales se encuentran en la actualidad ocupados por la hacienda Serrana y por la planta de producción de azúcar de caña São Fernando, dirigida por dos de los mayores grupos empresariales productores y exportadores de América Latina. La comunidad Apyka’I ha re-ocupado 3 hectáreas de su territorio.

La orden de desalojo infringe el artículo 231 de la Constitución de Brasil, en su objetivo principal y los párrafos 1, 2, 4, 5 y 6, los cuales reconocen y determinan el derecho fundamental de los pueblos indígenas al disfrute de su territorio, prohibiendo también su desalojo. Al mismo tiempo, esta orden supone una vulneración de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, del Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo y, en general, del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Las reacciones ante esta decisión no se han hecho esperar.

En su discurso en el decimoquinto periodo de sesiones del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU (UNPFII), Victoria Tauli Corpuz, Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ya advertía de que la crisis política y económica vivida en el país puede volver invisibles los derechos y las cuestiones indígenas, convirtiéndolos en asuntos menos importantes ante los ojos de la gente. En su opinión, la situación se asemeja a “una tormenta perfecta en el horizonte, en la que convergen diversos factores que conducen a la búsqueda de intereses económicos de una manera que sigue subordinando los derechos de los pueblos indígenas”.

Por su parte, Elizeu Lopes, líder y miembro de la asamblea general Guarani y Kaiowá Aty Guasu, puso de manifiesto que no se les permite circular libremente y son tratados “como extranjeros dentro de sus propios territorios”. Las grandes compañías desprecian sus derechos y los gobiernos nacionales no cumplen con lo establecido en sus constituciones en relación con su seguridad y la defensa de sus derechos. “Quiero pedir a este foro que se estudie con urgencia la situación en el continente del pueblo guarani, grupo que cuenta con una población de 250.000 personas repartida principalmente en 4 estados, aunque con conexiones familiares en muchos otros, formando una gran familia”, expresó Elizeu.

A petición de la comunidad, FIAN internacional y su sección brasileña han enviado una carta al Dr. Leandro André Tamura, juez titular de la Primera Corte Federal de Dourados, para exigir la suspensión de la orden. “El acceso al territorio es fundamental para la realización de los derechos humanos básicos, y en particular el derecho a la alimentación y la nutrición”.

Pueden acceder a la declaración de la Aty Guasu (gran asamblea), leída por Elizeu Lopes en el UNPFII, aquí.  
Pueden encontrar la carta de FIAN Internacional aquí.

Si desean una mayor información, por favor, pónganse en contacto con castaneda-flores[at]fian.org
Para cuestiones de medios y prensa, contacten delrey[at]fian.org

NOTES TO EDITORS:

  • La comunidad de Apyka´i ha luchado durante años para recuperar sus territorios ancestrales. La comunidad se ha visto repetidamente desalojada de sus territorios en 1990, 1999, 2005, 2008, 2009 y 2014, dejándoles solo con un diminuto pedazo de tierra. Este terreno, además de que resulta insuficiente para la producción de los alimentos necesarios, se encuentra rodeado por un lado por una autopista, y por el otro por campos de cultivo de caña de azúcar y arroyos contaminados con agroquímicos.