Solidaridad con las y los defensores de derechos!
¡Celebremos la lucha de aquellas mujeres y hombres que diariamente nos recuerdan de nuestra humanidad cruda!
Al final de este año y el principio del nuevo, me gustaría rendir un homenaje sincero a todos los seres humanos que con su lucha para sus derechos y contra la opresión, discriminación, exploración, y violencia de todos los tipos, para recordarnos diariamente de las crueldades que nosotros – seres humanos – somos capaces de cometer, individualmente y colectivamente. Ellos también nos recuerdan de nuestra responsabilidad colectiva e individual de promover y practicar una cultura de derechos humanos y establecer y poner en marcha en mecanismos colectivos eficaces de regulación de abusos del poder económico, político, patriarcal, religioso, militar, y de policía, o de cualquier otro tipo.
Recuerdo en especial, los Guaranís Kaiowás, y su lucha para recuperar sus territorios tradicionales en el estado de Mato Grosso do Sul, Brasil; las novias-niñas de India, Bangladesh, Paquistán y muchos otros países, quien en su lucha contra la imposición de servicios sexuales, trabajo doméstico forzado, y embarazos adolescentes, luchan contra la desnutrición y demandan que todas las mujeres sean totalmente reconocidas como como seres humanos integrales; los pequeños agricultores de Mubende, en Uganda, quiénes fueron violentamente desalojados de su tierra hace más de 10 años, y todavía luchan para recuperar sus tierras de una corporación alemana; y los más de 40 campesinos de Bajo Aguán, Honduras, asesinado en los 18 meses pasados, en consecuencia a su lucha para la regularización de sus tierras.
Éstos son sólo unos ejemplos de los miles de comunidades y pueblos que con su lucha nos inspiran y nos ayudan a mantener la esperanza que – juntos – podemos construir un mundo mejor y más justo para todos, si nos afiliamos a esta corriente humana y nos oponemos a todas las formas de violaciones de la dignidad humana.
¡Toda nuestra solidaridad a estos y todos los demás defensores de derechos y de la dignidad humana en general!
Flavio Valente
Secretario General de la FIAN