Regular el poder corporativo para asegurar un mejor futuro
Organizaciones de sociedad civil de todo el mundo han publicado un comunicado con el que se urge a los estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a retomar las negociaciones del Tratado vinculante de la ONU sobre corporaciones transnacionales con respecto a los derechos humanos.
En un momento en el que muchos de los procesos y consultas políticas se han ralentizado o frenado en todo el mundo como consecuencia de las medidas de confinamiento, más de XXX organizaciones de sociedad civil de la Alianza por el Tratado han sumado fuerzas una vez más para subrayar que la necesidad de regular las actividades de las corporaciones y otras empresas comerciales es ahora más evidente que nunca.
“La escala de control corporativo sobre el gobierno es una fuente endémica de patogénesis, cuya ineficiencia finalmente ha salido a la luz como un punto sin retorno por el brote global de COVID-19, a favor de una búsqueda social para reclamar la responsabilidad de los servicios públicos. Pero aún no estamos allí”, recoge el comunicado.
Según muestran recientes informes, un cierto número de empresas ha utilizado la pandemia en su propio beneficio. Como resultado, al mismo tiempo que aumenta la vulneración de derechos humanos, algunas compañías han aumentado sus ingresos. Este ha sido particularmente el caso de los trabajadores y trabajadoras de la alimentación y de comunidades locales y tradicionales afincadas en tierras “rentables”.
“Algunos y algunas testigos de diferentes comunidades en nuestro movimiento han informado que las empresas involucradas en proyectos extractivos abusan de las medidas de cuarentena para ignorar las disposiciones de consentimiento informado. Otros han explicado cómo los intermediarios se están aprovechando de la crisis de salud para pagar menos a los pequeños productores de alimentos al tiempo que suben los precios en las ciudades, con la excusa del confinamiento”, subraya el comunicado.
Las organizaciones firmantes del documento concluyen diciendo que será imposible alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 sin un instrumento jurídicamente vinculante que regule el poder corporativo.
“Es el paso concreto que necesitamos para avanzar en la dirección de la justicia, el Estado de derecho y la verdadera sostenibilidad universal; la mejor vacuna para prevenir pandemias como la presente”, afirma el comunicado.
Puedes acceder aquí al comunicado.
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