Más esfuerzos del Estado son necesarios para garantizar el derecho al agua

La apropiación ilegal del agua es actualmente un problema global que abarca desde la extracción no sostenible de aguas subterráneas, presas y arroyos; hasta el desvío de los ríos para la agricultura industrial y la propia industria. 

Este hecho va de la mano de las apropiaciones ilegales de las tierras y ocurre a expensas de las comunidades locales – tanto de las y los granjeros, como de las y los pescadores o pastores – y tiene desastrosas consecuencias en el eco-sistema en general y en los sistemas de producción agro-pastorales en particular. La privatización del agua, así como los servicios de distribución y control de la misma – tanto en lo que se refiere a su ingestión como a su uso para la irrigación de los campos –  así como el incremento de su precio, tienen como consecuencia la privación de este recurso vital para las áreas urbanas más pobres y las comunidades rurales.

En este contexto, la Plataforma de África Occidental por la Convergencia Global de la Tierra y el Agua ha aunado las diferentes voces de los movimientos sociales y organizaciones a lo largo de la región. La también llamada Caravana del África Occidental por la Tierra, el Agua y las Semillas, que acaba de concluir tras un tour de 2 semanas, ha puesto la atención sobre este problema, así como sobre la adyacente relación existente entre el derecho al agua y el derecho a la tierra y la alimentación. La Caravana ha hecho entrega del Libro de la Convergencia, a diferentes autoridades en Burkina Faso, Mali y Senegal, así como al presidente de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).

Como bien se han hecho eco  los movimientos sociales, el agua potable es imprescindible para la salud y la nutrición, siendo también indispensable para otros usos que están directamente relacionados con la alimentación y la seguridad nutricional. El agua es crucial para la producción de alimentos y principalmente para la producción a pequeña escala – vital para el mantenimiento de la agricultura, pesca y ganadería entre otros. El agua es simplemente indispensable para la vida humana.  

Recientemente se han observado diversos avances en el marco de las obligaciones estatales en cuanto al derecho al agua, recibiendo, además, recomendaciones por parte del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en octubre de 2015 mediante la Recomendación General No. 34 de los Derechos de la Mujer Rural, así como el Borrador de la Declaración de las Naciones Unidas del Derecho a las Semillas. Además de impulsar a los estados a la toma de medidas para asegurar el acceso al agua, todos estos instrumentos también reconocen la relación intrínseca que existe entre el agua y la tierra – dentro del amplio contexto de la igualdad, especialmente en lo que se refiere a la igualdad de géneros. Las violaciones del derecho al agua persisten hoy en día a través de la injusticia, desigualdad, exclusión y discriminación, afectando particularmente a mujeres y niñas. 

En este día, FIAN Internacional señala que el derecho al agua es esencial para garantizar el resto de derechos humanos fundamentales, incluyendo el derecho a la alimentación y a la nutrición. La organización quiere expresar su apoyo al llamamiento de los movimientos sociales por el respeto, la protección y el cumplimiento del derecho al agua, mediante la adopción de marcos legislativos y constitucionales reguladores que garanticen la disponibilidad y el acceso al agua y a la higiene para todos, así como el efectivo cumplimiento del derecho al agua. 

Pueden leer el Libro de la Convergencia aquí (disponible en francés).