Histórica victoria para la comunidad indígena Sawhoyamaxa en Paraguay
Proyecto de ley de expropiación permite que la comunidad regrese a sus tierras ancestrales después de más de veinte años de lucha y resistencia
El pasado 11 de junio, el Presidente de Paraguay Horacio Cartes firmó un proyecto de ley de expropiación que restituye 14.404 hectáreas de tierras ancestrales en la región del Chaco a la comunidad indígena Sawhoyamaxa. La aprobación del proyecto de ley marca una gran victoria para la comunidad, que ha venido luchando por sus derechos al territorio y a una alimentación adecuada durante 23 años. También es la primera vez que una comunidad indígena recupera sus tierras a través de la ley de expropiación en la joven democracia paraguaya.
Desde su desplazamiento en la década de 1990, alrededor de 160 familias Sawhoyamaxa han estado viviendo en condiciones precarias cerca de una carretera, con un acceso insuficiente a los alimentos, una buena salud, a la educación y a servicios públicos. En 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció violaciones de derecho de la comunidad al territorio y los demás derechos humanos, y ordenó la restitución de sus tierras ancestrales en un plazo de tres años. Sin embargo, Paraguay no ha aplicado esta sentencia vinculante. En marzo de 2013, algunas familias Sawhoyamaxa decidieron reocupar sus tierras con el fin de renovar su llamado urgente al Estado para cumplir con sus obligaciones de derechos humanos.
La aprobación de la ley de expropiación y el retorno de la comunidad Sawhoyamaxa de sus tierras son sin duda acontecimientos históricos. Su situación, sin embargo, necesita ser monitoreada. Por otra parte, la situación general de las comunidades indígenas y campesinas en Paraguay sigue siendo extremadamente preocupante, caracterizada por un creciente número de casos de criminalización, desalojos forzosos y la represión por actores estatales y no estatales de Paraguay (véase por ejemplo el caso Curuguaty). FIAN pide al Estado del Paraguay que garantice la aplicación plena y efectiva de la ley de expropiación y que tome medidas para rectificar la deuda histórica del país a los Sawhoyamaxa, los pueblos indígenas y a las comunidades campesinas en general.
FIAN ha estado apoyando los reclamos de la comunidad Sawhoyamaxa durante casi una década, junto con otras organizaciones paraguayas e internacionales de derechos humanos (entre ellos Tierraviva) y continuará apoyando a la comunidad. Entre abril y junio de 2014, FIAN ha enviado cartas a los Diputados, Senadores y el Presidente de Paraguay para pedir la aprobación del proyecto de ley de expropiación y un mayor cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos del Estado.