20 años de Directrices de la ONU sobre el derecho a la alimentación: es hora de aplicarlas plenamente

Millones de personas padecen hambre y malnutrición debido a las desigualdades estructurales, la violencia en las sociedades y los sistemas alimentarios y el acaparamiento desenfrenado de territorios, caracterizado por la adquisición injusta e insostenible de tierras, agua, semillas y otros recursos naturales, así como por regímenes comerciales injustos y desleales. Debido a la violencia de género y a las formas de discriminación que se entrecruzan, las mujeres, las niñas y las diversidades se han visto desproporcionadamente afectadas por este despojo y las crecientes desigualdades. Al mismo tiempo, el extractivismo, la mercantilización y la financiarización, incluso en el contexto de la agricultura y la acuicultura industriales, han desencadenado la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, con impactos devastadores en la realización del derecho a la alimentación y la nutrición tanto para las generaciones presentes como para las futuras.

Las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación fueron adoptadas por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la ONU y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2004. Han proporcionado una base sólida para la elaboración y el desarrollo de todo un conjunto de normas y políticas de derechos humanos adoptadas posteriormente por la ONU, como la Recomendación General 34 del CEDAW, las Directrices de la FAO sobre la Tenencia de la Tierra, las Directrices sobre la Pesca en Pequeña Escala, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Campesinos y de otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Han contribuido a la narrativa avanzada de los derechos humanos y a enriquecer el marco jurídico normativo del derecho a la alimentación y a la nutrición, proporcionando una guía hacia la transformación de los sistemas alimentarios basada en los derechos humanos.

Hoy en día, 29 países reconocen explícitamente el derecho a una alimentación adecuada en sus constituciones, mientras que más de 100 países lo reconocen implícitamente o a través de directivas, principios u otras disposiciones pertinentes. En este contexto, nos gustaría destacar el papel de Nepal como pionero: la constitución del país garantiza el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria, y en 2018 se aprobó una ley a tal efecto. La ley prevé mecanismos institucionales a nivel nacional, provincial y local, así como el desarrollo coordinado de un plan nacional de nutrición. El Gobierno de Nepal aprobó en marzo de este año una ordenanza para aplicar la ley.  Con este reconocimiento legal, Nepal ha centrado sus esfuerzos en reducir la proporción de población desnutrida a la mitad desde 2018, y actualmente ocupa el puesto 69 de 125 países en el Índice Global del Hambre.

Esto contrasta fuertemente con otros países del sur de Asia. En Bangladesh, por ejemplo, la Comisión Jurídica redactó una ley sobre el derecho a la alimentación ya en 2016, pero su aprobación sigue pendiente. En India, a pesar de una serie de avances positivos, como el reconocimiento del derecho a la alimentación como derecho fundamental por parte del Tribunal Supremo en 2001 y la promulgación de leyes históricas como la Ley Nacional de Garantía del Empleo Rural de 2005 y la Ley Nacional de Seguridad Alimentaria de 2013, la situación del hambre es grave y el país ocupa el puesto 111 en el Índice Global del Hambre.

Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que refuercen sus compromisos hacia la realización del derecho a la alimentación y a la nutrición y para que pongan fin al hambre y a la malnutrición, incorporando las disposiciones internacionales sobre derechos humanos a la legislación, las normativas, las políticas y los programas nacionales. Esto implica crear mecanismos de rendición de cuentas, garantizar la participación significativa de las comunidades afectadas en los procesos de toma de decisiones y establecer sistemas transparentes para vigilar y reparar los casos de violaciones del derecho a la alimentación.

Instamos a los gobiernos de todo el mundo a que cumplan con sus obligaciones en relación con la realización del derecho humano a la alimentación y a la nutrición mediante la aplicación de las directrices y la adopción de medidas decisivas para acabar con el hambre y la malnutrición. De este modo, podremos construir colectivamente un futuro en el que el disfrute del derecho a la alimentación y a la nutrición sea una realidad para todos, en el que se respeten, protejan y hagan realidad los derechos de las personas y las comunidades, y en el que la comunidad mundial permanezca unida contra las fuerzas que perpetúan el hambre y la discriminación.

La cooperación internacional entre Estados para la realización de los derechos económicos, sociales y culturales es una obligación de todos los Estados. Todos los Estados tienen la responsabilidad de contribuir activamente a mantener la paz y la justicia duraderas - especialmente en las naciones afectadas por conflictos - y a acabar con la pobreza y el hambre. Abordando las causas profundas, haciendo que los actores responsables rindan cuentas y fomentando la colaboración a nivel local, nacional e internacional, podemos luchar colectivamente por un mundo en el que el derecho a la alimentación y a la nutrición sea una realidad para todos. En particular, nosotros, las organizaciones abajo firmantes, recomendamos a todos los Estados lo siguiente para la implementación de las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación:

Colaboraciones estratégicas: Reforzar las convergencias y las estrategias conjuntas con la sociedad civil en su diversidad dando prioridad a los titulares de derechos como los movimientos sociales, los pueblos indígenas, los movimientos feministas, los pequeños productores de alimentos y otros.

Fortalecer la gobernanza con participación social a todos los niveles: Crear e implementar sistemas de gobernanza alimentaria con fuertes mecanismos de participación social y con un marco legal e institucional sólido y condiciones de funcionamiento garantizadas.

Defender el interés público de la influencia corporativa en los sistemas alimentarios: Desarrollar marcos legales integrales de responsabilidad, regulación y rendición de cuentas para las corporaciones, desde la producción hasta el consumo, así como normas que protejan los espacios de gobernanza de la influencia corporativa y el conflicto de intereses.

Participación en procesos y políticas para transformar los sistemas alimentarios y fortalecer la tenencia de la tierra: Promover y participar activamente en la transformación de los sistemas alimentarios respetando las culturas alimentarias locales, valorando la agro-socio-biodiversidad y los principios de la agroecología, y dando prioridad a los sistemas locales y territoriales, en particular la importancia de la seguridad de la tenencia de la tierra.

Nota: La declaración fue iniciada por FIAN Internacional y Pan para el Mundo (Alemania) y elaborada con ocasión del Foro Social Mundial 2024 en Katmandú como resultado del evento paralelo "20 años de las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación: Pasado, presente y futuro", organizado por Brot für die Welt, FIAN Internacional y la Red Mundial por el Derecho a la Alimentación y a la Nutrición (GNRTFN).

Nota 2: Las recomendaciones se basan en la "Carta de Brasilia - Sobre la Gobernanza Democrática de los Sistemas Alimentarios para la Realización del Derecho Humano a una Alimentación Adecuada", declaración del Seminario Internacional "Gobernanza Democrática de los Sistemas Alimentarios para la Realización del Derecho Humano a una Alimentación Adecuada" , Brasilia, 10th diciembre 2023, con ocasión de la sexta Conferencia Nacional sobre Seguridad Alimentaria y Nutricional.

La declaración cuenta con el respaldo de las siguientes organizaciones y personas:

Organizaciones:

ACTUAR - Associação para a Cooperação e o Desenvolvimento

Articulação SUL

Bangladesh Food Security Network (KHANI Bangladesh)

BIZILUR

Brot für die Welt

Center for Food and Adequate Living Rights (CEFROHT)

Confédération Paysanne du Faso

COPROFAM

Coprofam

FIAN Austria

FIAN Belgium

FIAN Brasil

FIAN Burkina Faso

FIAN Colombia

FIAN Deutschland

FIAN Ecuador

FIAN India

Fian Indonesia

FIAN International

FIAN Nepal

FIAN Portugal

FIAN Sri Lanka

FIAN Switzerland

FIAN Uganda

Food Security Network- KHANI

Fundación Alternativas

Gaza Urban & Peri-urban Agriculture Platform (GUPAP)

Housing and Land Right Network - Habitat International Coalition

Institute for Agriculture and Trade Policy

Instituto de Defesa de Consumidores (Idec)

Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente - IDMA

Kasisi Agricultural Training Center

Kitwe District Land Alliance

Lake Region Food Systems Network

Local Initiatives for Biodiversity, Research and Development (LI-BIRD)

Movimento Urbano de Agroecologia MUDA

National Fisheries Solidarity Organization, Sri Lanka.

Observatorio de Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutricional - Universidad de Brasilia

ONG APPUI SOLIDARITE POUR LE RENFORCEMENT DE L AIDE AU DEVELOPPEMENT

Participatory Research & Action Network- PRAAN

PELUM Association Regional Secretariat

RED DE AGRICULTURA ECOLOGICA DEL PERU/CONSORCIO AGROECOLOGICO PERUANO

Rede para a Soberania e Segurança alimentar e Nutricional da Guiné-Bissau "RESSAN-GB"

Right to Food Campaign India

ROSA - Rede de Organizacoes para a Soberania Alimentar

Rural Reconstruction Nepal-RRN

Slow Food

Sustainable Innovations Africa

SWISSAID

UNICAM SURI, CLOC LVC

WhyHunger

WUNRN-Women's UN Report Network

Zabarang Kalyan Samity

Zambia Alliance for Agroecology and Biodiversity (ZAAB)

Personas:

Bishnu Bhusal

Claudio Schuftan

Cynthia Betsabe Santillan Ibarra

Egidio Angel Strappazzon

Garcia Jaciara

Govinda Dhakal

Grace Tepula

Maïmouna Soulama Soma

Manuel Consolo

Neetu Sharma

Rakesh Katal

Roy Paz Cordero Cuisano

Sasmita Jena

Souad Mahmoud