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La ONU da la espalda a la financiación de los derechos humanos

129 ONGs urgen a los estados miembro de la ONU a aumentar el presupuesto anual destinado a los derechos humanos, así como a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

A pesar del crecimiento exponencial de los últimos años, el sistema de derechos de las Naciones Unidas está reduciendo los recursos destinados a la justicia y al progreso social. Cada vez son más los estados que ratifican los tratados vinculantes de derechos humanos, pero, al mismo tiempo, cada año es menor el presupuesto dedicado a los procesos y actividades relacionadas con los derechos humanos. Como ejemplo, la Oficina de la Alta Comisionada (OACNUDH) recibió para el año 2018-2019 un 3,7% del presupuesto ordinario de la ONU y sólo un 3,3% en 2020. Cualquier presupuesto por debajo del 8% es “inaceptable”.

A través de una carta dirigida a todos los estados miembro de la ONU, 129 ONGs urgen que se destinen los recursos adecuados al sistema de derechos humanos a través del presupuesto ordinario de la organización.

 “A pesar de sus límites y defectos, el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas desempeña un papel fundamental en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo. Es crucial preservarlo y garantizar su eficacia y eficiencia”, recoge la carta.

 

El pasado año, las limitaciones financieras de la OACNUDH prácticamente obligaron a cancelar el tercer periodo de sesiones de seis de los nueve órganos de tratados. De un modo similar, la disminución de la asignación presupuestaria de la Oficina de Naciones Unidas de Ginebra (ONUG) obligó al Consejo de Derechos Humanos a reducir el número de reuniones, con la consecuente supresión de todos los debates generales de la sesión de junio.

Los Procedimientos Especiales, así como la OACNUDH, dependen para su funcionamiento, en gran medida, de las “contribuciones voluntarias” de los estados, instituciones privadas e incluso empresas comerciales. Esta situación es inaceptable y amenaza gravemente la independencia e imparcialidad de la labor de la ONU en la esfera de los derechos humanos.

"Estos acontecimientos afectan negativamente el derecho de participación de las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos populares”, lamentan las organizaciones en la carta.

 

Puedes leer aquí la carta.
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