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Líderes guaraníes y kaiowá piden a UE y ONU que apoyen sus luchas

Líderes de los pueblos indígenas guaraní y kaiowá de Mato Grosso do Sul (Brasil) inician esta semana un viaje por Europa para llamar la atención sobre las violaciones estructurales de los derechos humanos que sufren sus pueblos. Pedirán a los responsables políticos europeos y a los organismos de derechos humanos de la ONU que adopten medidas de apoyo a su lucha. Les acompañan FIAN Brasil, FIAN Internacional y el Consejo Indígena Misionero (CIMI).

En Brasil, el 62% de las tierras y reclamaciones territoriales indígenas existentes están pendientes de regularización o demarcación administrativa. La inseguridad en la tenencia resultante está en el centro de múltiples violaciones de los derechos humanos y de un brutal conflicto por la tierra en el que se han producido 795 asesinatos de indígenas y 535 casos de suicidio en los últimos cuatro años. Los pueblos guaraní y kaiowá de Mato Grosso do Sul se encuentran entre las principales víctimas.

Las violaciones y abusos de los derechos humanos, los conflictos socioterritoriales y las inseguridades contra los guaraníes y kaiowá (GK) se deben en gran medida a las incursiones en sus territorios tradicionales de empresas agroindustriales, terratenientes, condominios de lujo, cárceles ilegales y la expansión de megaproyectos de infraestructuras para el transporte de mercancías. Se han producido conflictos entre milicias armadas formadas por campesinos y sus sindicatos rurales y acciones paramilitares y operaciones militares de las fuerzas de seguridad del Estado carentes de autorización judicial. 

Explotación de los recursos naturales 

Las violaciones generalizadas del derecho de los guaraníes y kaiowá a una alimentación y nutrición adecuadas tienen su origen en el despojo histórico y continuado de sus tierras ancestrales. Esta explotación depredadora de sus recursos naturales ha provocado la contaminación del agua, la tierra y el aire por pesticidas y la negación de prácticamente todos sus derechos humanos. Desde la dificultad para acceder a la documentación y a los servicios públicos, pasando por la violencia psicológica y física derivada del racismo generalizado, hasta la dependencia de cestas de alimentos entregadas irregularmente, todas estas violaciones culminan en índices alarmantes de inseguridad alimentaria y hambre. La ya grave situación empeoró considerablemente durante el régimen de Bolsonaro, que vio un desmantelamiento sistemático de las políticas, programas y estructuras sociales, y la promoción de políticas y sentimientos anti-indígenas.

En un estudio reciente de FIAN Brasil y la Universidad de Grande Dourados, realizado en cinco comunidades guaraníes y kaiowas, se encontró que el 77% de los hogares viven con algún nivel de inseguridad alimentaria, mientras que el 33,6% de los hogares no tienen alimentos suficientes para alimentar a sus familias. 

Durante la gira de promoción, los líderes indígenas se reunirán con miembros del Parlamento Europeo, el Servicio de Acción Exterior de la Comisión Europea, así como con representantes de organismos de derechos humanos y misiones diplomáticas en Ginebra. También participarán en la 54ª sesión del Consejo de Derechos Humanos y en el examen de Brasil por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. FIAN Brasil, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, ha presentado un informe sobre la situación de los DESC en el país. 

Nos están asesinando 

«Vinimos a Europa para exigir la demarcación de nuestras tierras, el reconocimiento de las tierras tradicionales, la homologación de las tierras… para dar voz a los jóvenes, a las mujeres, a los ancianos. Para clamar para que el mundo sepa cómo vivimos… cómo estamos siendo asesinados, cómo estamos siendo violados, masacrados… por los propios poderes del Estado brasileño…», dijo Inaye Gomes Lopes, consejera en el municipio de Antônio João, en Mato Grosso do Sul y una de las representantes que abogan en Europa esta semana.  

«Espero que los funcionarios de la ONU/Unión Europea notifiquen a las autoridades brasileñas para que apliquen nuestros derechos territoriales, que están estipulados en la Constitución brasileña, y denuncien cómo se están violando nuestros derechos, se siguen violando, y (cómo) nos están masacrando…»

Entre sus reivindicaciones centrales también figuran la protección efectiva de los pueblos indígenas frente a los ataques violentos en el contexto de las reocupaciones de sus tierras ancestrales, la conclusión de los procesos de demarcación y el rechazo de la tesis del «marco temporal» y del proyecto de ley 2.903/23.  

Además, se insta a los responsables políticos y legisladores europeos a que garanticen que los acuerdos comerciales existentes y actualmente negociados, así como las inversiones y acciones de las empresas con sede o vínculos con la UE y sus Estados miembros, no alimenten aún más el conflicto de tierras ni contribuyan de otro modo a las violaciones de los derechos del pueblo GK. La prohibición de las exportaciones de agrotóxicos nocivos, prohibidos en la UE, a Brasil y otros países es otra demanda clave. 

FIAN Brasil y FIAN Internacional llevan acompañando a los Guaraní y Kaiowa desde 2005. Junto con Aty Guasu, CIMI y Justicia Global tienen una petición pendiente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Para más información o entrevistas con los medios de comunicación, póngase en contacto con Amanda G. Cordova, FIAN Internacional Communicación & Campañas: cordova-gonzales@fian.org  

Fotografía: Ruy Sposati/CIM
 

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19 marzo 2020