Coal power ecocide destroys Serbian farmers‘ livelihoods

They want the European Union and the Serbian government to protect human rights and the environment. 

Kostolac power plant makes a sizeable contribution to Europe’s greenhouse gasses, as well as to Serbia’s already sky high air pollution which also affects neighboring EU member state Romania.  

More than 2,000 people live on the edge of the mine in the villages of Kli?evac and Drmno, surrounded by fertile land on the banks of the Danube just 80 km east of Belgrade.  

Dangerous dust  

“Agriculture is a very intensive and important part of the life of these people. They are relying on that food … they are also marketing it to Belgrade,“  Zvezdan Kalmar from Serbia’s Center for Ecology and Sustainable Development (CEKOR), tells FIAN International. 

But dust from the mine is making life increasingly precarious for many, as documented by FIAN International and CEKOR in a new briefing to EU institututions (add link).   

“It is very dangerous … consisting of pollutants, of heavy metals. This dust is directly attacking agricultural production … reducing up to 30 percent the yield from agricultural production,“ adds Kalmar. 

“The mine is destroying not only their livelihoods but also their properties … We expect that in few years time this whole part of the village will actually sink. “ 

https://youtu.be/e6ydIOj-Oq0

Although peoples‘ houses are crumbling, their basements are flooded by groundwater displaced by the mine and a pungent smell of suplhur hangs over the area, neither local authorities nor Elektroprivreda Srbije have agreed to resettle or compensate villagers.  

Dragana, a former farmer from Drmno village, is preparing a legal case with support from CEKOR.  

“We can no longer make a living. Our houses are dilapidated. We want to be resettled, “ she says.  

“I want my children and grandchildren to live a normal live. We breath dust here … from the open cast mine … and smoke,“ she adds gesturing towards the mine, slag heaps of toxic silicon dust, and the towering power plant chimneys which encircle the village.  

Dragana suffers for several health problems, which she attributes to the poor air quality in the village. Her husband was recently admitted to hospital with acute respiratory problems.  

https://youtu.be/L6JAzfla9pc

Diseases on fruit trees 

In nearby Kli?evac village, Novica Milenkovic says that the mine has devestated his farm. He continues to grow flowers in heated greenhouses for sale in Belgrade, but most of his crops have failed.  

“There are diseases on fruit trees that were not there before. Pears, apples, all became … scabby … Hazelnuts also will not grow. You gather from a hundred trees, you find ten healthy … there are peaches, we could only eat a few. The others were all rotten,“ he explains. 

“Before, we had a northerly wind … Now wind is blowing from the power plant. And it brings smog and … the smell of coal, sulphur … It would be best if they move us out of here … if nothing else. “ 

https://youtu.be/Fcmu0_SGbtE

Resettlement and compensation  

Drmno mine and Kostolac power plant, run by Elektroprivreda Srbije, could not expand without massive Chinese-backed investments, without credible environmental impact assessments and despite China’s committment to cease funding coal power 

CEKOR argues that the situation facing people living around Dmrno mine and Kostolac power plant amounts to ecocide and a serious violation of their human rights which Serbia and the European Union must urgently address.  

“Most people living next to the mine are demanding resettlement and to get arable lands … to receive real compensation, to live somewhere else, to save their children, their lives and their health from the impossible living conditions,“ says Zvezdan Kalmar. 

FIAN International joins CEKOR and the communities in demanding urgent action from the Serbian government and the EU.  

Serbia, an EU candidate country must fully respect its national and international environmental and human rights obligations. The EU must do more to address the coal-related challenges faced by the country, and to implement the European Union Green Agenda for the Western Balkans, not least by making any future EU funding conditional on the Serbian government demonstrating respect for environmental and human rights.  

For more information or media interviews please contact Tom Sullivan, FIAN International Communication & Campaigns: sullivan@fian.org / Tel +90 534 230 0346/ WhatsApp: +46 73 046 2753  

La UE debe actuar para detener el ecocidio creado por la energía del carbón en los Balcanes

Los Balcanes Occidentales registran uno de los niveles de contaminación atmosférica más elevados de Europa. Serbia y Bosnia-Herzegovina obtienen la mayor parte de su energía de combustibles fósiles, sobre todo carbón de producción nacional, sin tener apenas en cuenta su impacto en las comunidades locales. 
 
La mayoría de las centrales eléctricas de carbón se construyeron durante la época de Yugoslavia, pero la reciente expansión de esta fuente de energía contaminante se ha financiado con polémicas inversiones respaldadas por China, a menudo sin evaluaciones de impacto ambiental y a pesar del compromiso de China de dejar de financiar la energía producida con carbón.
 
Las comunidades locales llevan años luchando por ser realojadas o indemnizadas justamente por el impacto de la contaminación y la erosión del suelo de las minas y centrales eléctricas. Han perdido sus tierras y sus medios de vida, han visto cómo sus casas se derrumbaban a su alrededor y cómo su salud se deterioraba debido a las enfermedades relacionadas con el carbón…
 
En un nuevo informe dirigido a las instituciones de la UE, “La UE debe actuar para detener el ecocidio creado por la energía del carbón en los Balcanes”, FIAN Internacional y grupos locales de la sociedad civil ponen de relieve los daños infligidos por la energía del carbón y piden justicia para las comunidades afectadas, incluido el reasentamiento, la indemnización y la aplicación de la Agenda Verde de la UE para los Balcanes Occidentales.

«Aparte de su impacto en el cambio climático, la energía del carbón pone en peligro los derechos humanos acordados internacionalmente, en particular el derecho a un medio ambiente sano, el derecho al agua, el derecho a la salud y el derecho a una alimentación y nutrición adecuada», afirma Angélica Castañeda Flores, coautora del estudio.

«Esta destrucción ecológica muestra lo estrechamente entrelazada que está la salud medioambiental con la vida y el bienestar humanos». 
 
FIAN Internacional se ha reunido con personas afectadas en varias localidades dominadas por la minería del carbón a gran escala y centrales eléctricas de carbón altamente contaminantes, en particular los pueblos de Klicevac y Drmno, en el este de Serbia; Sanski Most, en el noroeste de Bosnia y Herzegovina; y la central eléctrica y mina de carbón de Ugljevik, en el noreste del país.
 

«La mayoría de las personas que viven junto a la mina exigen ser reasentadas y que les den tierras cultivables… recibir una compensación real, vivir en otro lugar, salvar a sus hijos, sus vidas y su salud de unas condiciones de vida imposibles», afirma Zvezdan Kalmar, del Centro de Ecología y Desarrollo Sostenible (CEKOR) de Serbia.

 

 

Destrucción ecológica  
 
Los testimonios recogidos de la población local, combinados con las observaciones de FIAN Internacional, apuntan a claros signos de destrucción ecológica, con consecuencias devastadoras para la población local.  
 
Esto incluye inundaciones, escasez de agua y disminución de la producción agrícola. También se ha documentado contaminación del aire y del agua, cambios en la circulación de los vientos provocados por las excavaciones a gran escala, así como enfermedades en los cultivos, daños en las casas y las granjas y un aumento de las enfermedades respiratorias, las alergias y otros problemas de salud graves.   
 
A pesar de ello, los gobiernos de Serbia y Bosnia-Herzegovina siguen sin actuar. En ambos países existe una escandalosa falta de transparencia, participación democrática a nivel local, y repetidamente se han incumplido los marcos jurídicos nacionales e internacionales. Rara vez se consulta a las comunidades locales y hay pocas pruebas de que se realicen evaluaciones de impacto ambiental creíbles.  
 
Esto supone un claro incumplimiento de las obligaciones y compromisos internacionales de los Estados en materia de derechos humanos y medio ambiente, incluidos el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en zonas rurales (UNDROP), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.  
 
FIAN Internacional se une a los grupos locales de la sociedad civil, CEKOR, CZZS, el Centro Aarhus de Bosnia y Herzegovina quienes junto a las comunidades exigen una acción urgente por parte de los gobiernos de Serbia y Bosnia-Herzegovina, y de la UE para hacer frente a estas graves violaciones del medio ambiente y los derechos humanos. También piden que se establezcan mecanismos de reparación adecuados para compensar y reasentar a las personas afectadas.   
 
Estos dos países candidatos a la UE deben respetar plenamente sus obligaciones y compromisos nacionales e internacionales en materia de medio ambiente y derechos humanos. Por su parte, la UE debe hacer más para abordar los importantes retos relacionados con la energía del carbón en la región y para aplicar la Agenda Verde de la Unión Europea para los Balcanes Occidentales. Entre otras acciones, debe condicionar cualquier financiación futura de la UE a estos países con el respeto de los derechos medioambientales y humanos.  

Puede leer el documento informativo en inglés aquí.  
 
Para más información o entrevistas con los medios de comunicación, póngase en contacto con Tom Sullivan, Responsable de comunicación y campañas en FIAN Internacional: sullivan@fian.org / WhatsApp: +46 73 046 2753